Secretaría de Familia

“Apoyemos a la familia, defendámosla de todo lo que comprometa su belleza. Acerquémonos a este misterio del amor con asombro, discreción y ternura. Y comprometámonos a salvaguardar sus preciosos y delicados vínculos”, dijo el Papa Francisco.

Somos la Secretaria de Familia, UN CAMINO AL CORAZON, inspiración del Espiritu para este tiempo de gracia.

Formamos esta Secretaria, los matrimonios: Karina Gonzalez y Alejandro Carrasco; Marcela Cisternas y Dario Bongiovani; Marcela Sidra y Pablo Herrador, Maria Moreno y Alfredo Debenedetti; Veronica Sueldo y Victor Vella. Emprendimos este camino juntos, en el mes de Abril, con nuestra oración y ofreciendo al Señor nuestra pequeñez para servirlo con todo el corazón.

 

Nuestro objetivo es proclamar el mensaje de JESUS a los cónyuges, parejas y a todas las Realidades de Familia, para que estos siembren la semilla del Evangelio en la célula fundamental de la sociedad que es la familia, siendo impulsores del Amor en los hijos y todos los vínculos familiares, logrando así hacer vida la iglesia doméstica.

Frecuentemente se busca la posesión del otro y no el encuentro con el otro ya que todo encuentro debe nacer de un dar. Al amor se lo busca dando. El amor nace y crece dando. La Familia crece y se Fortalece en la Donación mutua de sus integrantes.

De otra manera nunca descubrirá el amor que da vida.

Amar es hacer ausencia de si y presencia del otro y es frecuente que para que el amor madure haya que sufrir, haya que renunciar.

El amor nunca envejece, madura si, como vino añejado, tiene otro sabor, tiene otra fuerza. El amor es una larga paciencia. El amor necesita de tiempo. Es desde el amor en la familia que superamos las crisis.

Desde la superación de las crisis es que se logra la renovación, que no es más que una nueva conversión desde la cual toda familia sale fortalecida como tal. La familia es signo de iglesia en la medida que viva como la iglesia doméstica.

“Con qué se puede comparar el Reino de Dios? Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina hasta que fermentó toda la masa” (Lc 13, 18-21)

 

Quien sabe de amasar el pan, entiende esta comparación de Jesús. Quien tiene levadura del Reino (amor, misericordia, comprensión, etcétera) en su mente, voluntad y corazón, se convierte en agente de transformación del reinado divino

Así como la levadura en la masa…vamos creciendo, haciendo presente el Reino de los cielos, a través de estos espacios